De un pequeño pueblo de Polonia a la Costa Blanca: mi camino hacia un negocio inmobiliario basado en la confianza

Hola, soy Martyna. Y hay algo que jamás haré como asesora inmobiliaria.
Nunca reduciré tu sueño de tener una casa a una simple línea en una hoja de Excel que hay que “cerrar”.

Pero antes de hablar de esto, quiero llevarte un momento al lugar donde realmente empezó todo.
A Panków, un pequeño pueblo de Baja Silesia. Sí… ese del que casi nadie ha oído hablar.

Desde allí comenzó un camino que me llevó hasta donde estoy hoy: escribiendo estas líneas desde la preciosa Altea, en la Costa Blanca, donde gestiono MK Premium Properties y acompaño a clientes que invierten en España y Dubái. Pero ese camino no fue inmediato ni sencillo. Fue una travesía construida a lo largo de 20 años de aprendizaje, trabajo y decisiones valientes.

Pasé por grandes ciudades, luego por la soleada Tenerife, donde entendí por primera vez cuánto se puede lograr cuando el coraje se une a la constancia.
Después llegaron años de estudiar idiomas, aprender a negociar, entender mentalidades y, sobre todo, construir relaciones reales. Una década que me formó como persona y como profesional.

¿Por qué cuento esto aquí?
Porque esta historia es el cimiento de MK Premium Properties.
En el mundo de los inmuebles premium vi mucho “brillo”: trajes caros, apretones de manos perfectos, hojas de Excel infinitas.
Pero demasiadas veces faltaba algo esencial: la persona. La empatía.

Por eso en mi empresa combino alcance internacional con un enfoque basado en la confianza.

España me enseñó la alegría de vivir.
Me mostró que una casa puede ser mucho más que una inversión: puede ser un refugio, un espacio donde respirar, un lugar que se siente como hogar. Y quiero que mis clientes sientan lo mismo al elegir su propiedad en España.

Dubái me enseñó precisión, visión y pensamiento orientado al futuro.
Allí el capital trabaja rápido, los proyectos crecen a un ritmo impresionante y la seguridad financiera se siente de verdad. Es el mercado perfecto para quienes buscan dinamismo y crecimiento real.

Entre estos dos mundos encontré armonía.
Quizás porque fuera del negocio, mi mayor pasión es bailar salsa y bachata. El baile me enseñó que ni en la pista ni en los negocios se trata de dominar, sino de escuchar, confiar y encontrar el equilibrio.

Por eso no quiero ser “solo” una intermediaria.
Quiero ser tu guía, alguien que entiende que comprar una casa en el extranjero es una experiencia profundamente emocional — vengas de Varsovia, de Nueva York o… de Panków.

Hoy comienza un nuevo capítulo.
Para mí, para MK Premium Properties, y tal vez también para ti.

¿Y tú? ¿De dónde empezó tu viaje profesional?
¿Hay alguien aquí de Baja Silesia?
Y si pudieras elegir un nuevo paisaje… ¿te quedarías con la calma de Altea o la energía de Dubái?